ORIGEN

El concepto KATZ nace de la mano de David, un ingeniero de origen israelí que llegó al mundo de la restauración tras pasar una vida dedicada a la aviación y el I+D. Su carrera gastronómica se forjó desde muy joven, en la cocina y los fogones de su familia y evolucionó a través de sus viajes.

Su inquietud cuando sólo era un niño le llevó a descubrir la técnica del ahumado para elaborar carnes y pescados. Gracias a su curiosidad y picardía trabajó en un restaurante francés reconocido en Tel Aviv dónde se empapó de su cultura gastronómica.

En 2020 nace KATZ.

PUNTO DE ENCUENTRO

Negocios artesanos, galerías, tiendas gourmet…una calle con fama de pintoresca, inquieta, artística y familiar con un punto de encuentro, KATZ.

KATZ reúne las vivencias, los recuerdos y las experiencias de su fundador, un viaje por diferentes culturas. En KATZ se fusiona la comida judía tradicional, la americana y la francesa junto al toque especiado con sabor oriental.

Su especialidad, la famosa carne ahumada de KATZ.

KATZ ofrece al cliente una carta pensada y creada para disfrutar de un viaje gastronómico sin salir de Madrid.

UN LUGAR PARA COMPARTIR

El restaurante obrador KATZ, una marca neutra que podría encajar en cualquier lugar del mundo, tanto por sus colores como por sus originales sabores. Restaurante que prima la materia prima, de cercanía, ecológica. Con un obrador propio (con y sin gluten) que elabora cada día el pan con las antiguas técnicas, usando masa madre y horno de leña.

Gracias a esta filosofía, el modelo de negocio de la marca ha sido creado como un espacio capaz de dar una amplia oferta de desayuno, brunch, comida y cena, una selección de proveedores y materia prima muy meticulosa, apoyando marcas artesanales, naturales y saludables, capaces de dar la respuesta culinaria de forma más actualizada.

KATZ ha sido diseñado en su conjunto tanto culinario como visual, para poder crear un espacio en el que ofrecer desayunos entre amigos o de trabajo, pasando por ser un lugar para poder cenar o comer en familia.

En KATZ se cuida todo al detalle para crear una experiencia perfecta a nuestros clientes, como lo es una buena propuesta musical: jazz, blues o soul de los 70 consiguen trasportar al cliente a un momento único a través de los sentidos.

Además, el espacio KATZ cuenta con una amplia carta de bollería con una esencia única en el mercado, fusionando sabores mediterráneos con los europeos del norte, hasta el hojaldre original turco.